jueves, 25 de diciembre de 2014

Las vocales del inglés (I): Presentación

El complicado sistema vocálico del inglés es uno de los retos más exigentes a los que se tiene que enfrentar el estudiante de esta maravillosa lengua. El inglés cuenta con nada más y nada menos que doce fonemas vocálicos en su repertorio fonólogico (el número varía según la variedad; en esta serie tomaremos como referente la Received Pronunciation, que es la pronunciación estándar de Inglaterra, aunque mencionaremos muy a menudo otras variedades importantes como el General American), algo que puede parecer disparatado para alguien que ha crecido con una lengua como el español, en la cual solo existen cinco vocales. No vamos a negar que la pronunciación inglesa es difícil para nosotros los castellanohablantes; por ello, hay que meterle muchas horas y estudiar duro.
  
Bien, para comenzar vamos a presentar las tres características que nos ayudan a describir la calidad sonora de una vocal.
             
En primer lugar, podemos hablar de la altura de las vocales. Este rasgo nos explica cuán próxima está la lengua al paladar a la hora de producir una determinada vocal: cuando la lengua se sitúa muy cerca del paladar, hablamos de vocales cerradas; por el contrario, cuando esta está muy alejada del paladar, hablamos de vocales abiertas. La i y la u castellanas son ejemplos de vocales cerradas, mientras que la a castellana es una vocal abierta. Reparad en que cuanto más baja la lengua, más cae la mandíbula inferior. Así, cuando decimos más nuestra mandíbula inferior está más baja que cuando decimos mi.
            
En segundo lugar, las vocales se pueden clasificar según su localización; es decir, según el adelantamiento o el retraso de la lengua en la boca. En las vocales anteriores, la lengua está muy adelante, tocando los dientes inferiores; en las vocales posteriores, en cambio, la lengua se retrae y el dorso se aproxima al velo del paladar. La i y la e castellanas son vocales anteriores, y la o y la u castellanas son vocales posteriores.
             
Finalmente, las vocales pueden ser redondeadas o no redondeadas, según los labios formen un círculo o no, respectivamente. Dicho esto, la u en castellano es redondeada, pero la e no.
             
Ahora que ya hemos comentado brevemente qué estrategias se emplean para la descripción de un sonido vocálico, vamos a estudiar el esquema vocálico del IPA (International Phonetic Alphabet), que nos presenta gráficamente las vocales de todas las lenguas del mundo según las tres características que hemos mencionado antes.


           
Como podemos observar, las vocales posteriores se sitúan en la parte derecha del esquema. Por otra parte, cuanto más alta es una vocal, más arriba aparece. Además, en las parejas la vocal de la derecha es la redondeada.
             
Ya os habréis dado cuenta de que cada vocal se representa mediante un símbolo diferente, que no siempre coincide con una letra del abecedario latino. Así, la vocal en la palabra inglesa cat no se representa en el IPA mediante la letra a, si no que para ello se emplea el símbolo æ. Esta serie tiene como fin, a parte de dar a conocer los sonidos vocálicos del inglés, familiarizarnos con los símbolos que se utilizan para representarlos.
             
Para acabar esta primera entrada sobre las vocales del inglés me gustaría dejar claro algo importante: la fonología de las lenguas es algo discreto. Por ello, aunque los sonidos vocálicos (que escribiremos entre corchetes) que podamos producir los humanos sea un continuo, en las lenguas estos aparecen como unidades discretas, llamadas fonemas (que escribiremos entre barras). Dicho más fácil: aunque tú y yo no pronunciemos de la misma manera la vocal de la palabra ver (tal vez tú coloques la lengua más próxima al paladar, produciendo algo parecido a [e], mientras que en mi caso la lengua baja más, hasta un sonido cercano a [ɛ]), los dos (y cualquier hablante del castellano) no tendremos ninguna duda de que ambos pronunciamos una /e/, precisamente porque nuestro oído ha aprendido a ignorar las diferencias que en nuestra lengua no son relevantes. En francés, en cambio, pronunciar /e/ o /ɛ/ en una palabra puede cambiar su significado, pues en esta lengua /e/ y /ɛ/ son fonemas diferentes. Y es que, al fin y al cabo, la fonología es la organización en nuestra mente de los sonidos que los humanos somos capaces de producir. Por ello, alguien cuya lengua nativa es el español tiende a identificar los fonemas // o /ɪ/ del inglés como uno solo, porque en su mente ambos sonidos configuran un único fonema, la vocal /i/.
             
En la siguiente parte de esta serie comenzaremos ya a describir las vocales del inglés y a trabajar en su pronunciación. Espero que esta introducción os sirva de ayuda para entender mejor las siguientes entregas. 

¡HASTA LA VISTA!

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